
¿Te has preguntado cómo funciona un arma de fuego por dentro? Más que simple curiosidad, saber cómo funcionan y cómo conservarlas, es una obligación para cualquier portador de estas. Especialmente, para los usuarios típicos de licencias E y D en España, que usan rifles y escopetas para cazar.
Desmitificar de poco a poco, las ideas erróneas y la información imprecisa, es necesario para cualquier cazador. Sobre todo, si se considera que podría confundirse con la terminología, y pasar por alto algún concepto importante. Entonces, prepárate para conocer sobre armas automáticas, semiautomáticas, de repetición, y mecanismos de acción, también de algunas medidas de seguridad.
Cada dato a continuación, servirá para manejar un arma bien y con la seguridad adecuada.
Tipos de armas
La recarga y disparo de un arma siempre dependerá del tipo de arma que sea. El factor principal que distingue a un arma de otra es la cadencia de fuego, es decir, la velocidad a la que un arma puede disparar sus proyectiles.
Estas son las armas que encontrarás de acuerdo a esta categoría:
Armas automáticas
Las armas automáticas se pueden disparar muchas veces seguidas en ráfaga. Con solo apretar el disparador una vez y mantenerlo presionado.
Mientras se mantenga presionado el gatillo, esta arma seguirá disparando. Son usadas generalmente para contextos militares y policiales.
Armas semiautomáticas
Por el contrario, las semiautomáticas, que son las más comunes en caza y tiro deportivo, son recargadas después de cada disparo.
Necesitas apretar el disparador cada vez que quieras disparar en esta. No hay ráfagas, sólo un disparo por cada vez que aprietas.
Armas de repetición
Las armas de repetición serían aquellas que requerirán de más ayuda manual. Tendrás que hacer acción manual entre tiro y tiro. Para dispararlas tendrás tú que accionar algo.
Puede que se trate de una palanca, el cerrojo para sacar la vaina que ya has disparado y meter un cartucho nuevo del cargador.
Armas de un solo tiro
Después están las armas de un solo tiro. Estas ni tienen cargador como tal, debes meter el cartucho a mano en la recamara, disparar, sacar la vaina a mano, y volver a meter otro.
Debes conocer las distinciones entre armas, no sólo porque te será de utilidad en la práctica, sino porque es una obligación según la normativa. Cada legislación tratará de forma diferente a estos tipos de armas.
Piezas esenciales que componen un arma
Entre las piezas de un arma, destacan las principales, que serían:
Cañón
El cañón es el tubo por donde sale todo, y es fundamental conocerlo por su importancia en el desempeño del arma como tal. Dentro del cañón encontrarás también estrías o surcos helicoidales grabados. A esto se le llama como el ánima estriada.
El ánima estriada logra que el proyectil gire sobre su eje longitudinal al ser disparado, mejorando con ello, la estabilidad y precisión en vuelo del mismo. La bala girará, será más estable y precisa.
Sin embargo, en las escopetas el interior de su cañón puede ser liso o estriado. Dependerá del uso que se le quiera dar a la escopeta. Si disparará perdigones o balas.
Culata
Otra parte por conocer del arma es su culata. Esta es la parte de atrás, esa que apoyas en el hombro, para sujetarla bien y que el retroceso no sea problemático para ti.
La culata servirá para controlar el retroceso del arma y a mantenerla estable durante el disparo. Tendrás una mejor precisión y te salvarás de más de un susto.
Cierre o cerrojo
Si observas un arma semiautomática, tendrás que saber de la existencia de una pieza clave como es el cierre o cerrojo.
Ahí dentro van el percutor, que es lo que golpea el cartucho para que explote, y el extractor, que saca la vaina después.
Gatillo
Todo el mecanismo funcionará cuando dispares, y para hacer esto tendrás que apretar el gatillo. El gatillo está protegido por el guardamonte, una pieza curva. Pero antes de apretar, la munición tendrá que llegar a su sitio gracias al sistema de alimentación. Si es un rifle con cargador, por ejemplo, dentro habrá un muelle que empujará los cartuchos para arriba.
Después está el cierre que cuando se mueve hacia adelante, empuja un cartucho y lo mete en la recámara. La recamará será la parte inicial del cañón, ensanchada, con la forma justa para alojar el cartucho antes de disparar.
¿Cuándo está lista para disparar un arma?
Es diferente alimentar el arma, que es meter cartuchos en el cargador o en el deposito; y carrarla, que es cuando ya metes un cartucho en la recámara listo para el disparo. Son dos pasos diferentes.
Un arma está montada y lista cuando el mecanismo de disparo, el percutor y su muelle, están tensados. Estando así, preparados para actuar en cuanto aprietes el disparador.
Miras
Con tu arma cargada y montada, tendrás que apuntar. Esto sólo lo podrás hacer gracias al uso de las miras. El alza y el punto de mira específicamente.
El alza es la pieza de atrás, que podrá usarse para regular la altura. Mientras que el punto de mira es el de delante. A veces también se ajusta para corregir la dirección.
Percutor
Cuando aprietas el disparador, dentro del arma a través de una pieza llamada biela, liberarás el percutor. El percutor, empujado por su muelle, golpea el culote del cartucho. En armas de caza mayor, normalmente golpea justo en el centro.
Es la percusión central, la que llevará a la detonación de la pólvora. Y justo después hay que sacar la vaina vacía.
Mecanismo de extracción
Seguidamente entrará en juego el mecanismo de extracción. Compuesto por una uña, la uña extractora, que está en el cierre, y engancha el borde de la vaina.
Cuando el cierre se mueve hacia atrás, tira de la vaina y la saca de la recámara. Luego normalmente choca con el expulsor y ala.
Ventana de expulsión
Al salir disparada, lo hará es por la ventana de expulsión. Que es, la abertura por donde se eyectan los casquillos vacíos después de cada disparo.
En las armas semiautomáticas, ese movimiento hacia atrás del cierre lo hace la propia energía del disparo, que es el retroceso. Las escopetas, superpuestas o paralelas sólo tienen extractores que levantan un poco la vaina para que la saques tú. O puede que los expulsores las lancen fuera con rapidez.
Seguro
El seguro más habitual es el manual, y es el que garantiza que el uso de un arma manipulada correctamente no represente un peligro para quien la maneja. Este seguro suele ser una palanca o un botón que cuando lo activas bloquea alguna parte clave del mecanismo.
Puede bloquear el disparador directamente, o el martillo o el propio percutor. La idea es impedir que el arma se dispare si no quieres. Hay más sistemas de seguridad dependiendo del arma, como indicadores visuales o táctiles de si están cargadas o montadas, o incluso seguros automáticos.
Chokes
Los chokes son estrechamientos que se ponen o que ya vienen fijos en la boca del cañón de la escopeta. Su función es controlar cómo se dispersan los perdigones al salir.
Puedes poner un choke más cerrado para que vayan más juntos, para tiros más largos o uno más abierto para que se dispersen más rápido para caza a corta distancia. Estos se modifican según el patrón de los perdigones.
¿Cuáles piezas son fundamentales dentro de la normativa?
No es suficiente saber qué piezas tiene un arma, sino también saber para qué sirven y qué exige la normativa vigente sobre estas. Algunas piezas son exigidas para evitar accidentes con escopetas y rifles de caza.
Por ejemplo, en las escopetas se habla de la báscula y el cañón. Mientras que, para los rifles se considera fundamentales el cerrojo y el cañón. En otras palabras, aunque otros elementos como la culata o las miras te ayuden a mejorar tu desempeño, no tienen esa consideración administrativa de pieza fundamental. Saber esto es importante por temas de registro y posibles modificaciones.
Además, recuerda que la pieza que evita los disparos accidentales es el seguro manual. Un elemento clave para evitarlos. Su función es bloquear físicamente el mecanismo. Aunque tu arma esté montada, el seguro evitará que puedas disparar.
Pero si llegas a quitar el seguro y a apretar el gatillo, por estar en una situación segura, es el percutor la pieza que golpeará el fulminante del cartucho. Y eso iniciará la detonación.
Como recomendación, no dispares en vacío muchas veces. Si lo haces, podrás dañar la aguja percutora. Debido a que, es un mecanismo que sufre si golpea en el vacío repetidamente.
Mantenimiento básico del arma
Dar los cuidados básicos a tu arma, es crucial para su correcto funcionamiento. Los cuidados básicos de un arma no son complicados, por ejemplo, usa la vaqueta como herramienta con constancia. La vaqueta es esa varilla para limpiar bien por dentro el cañón, el ánima.
Si tu arma tiene partes de madera, se recomienda aceite de linaza para su cuidado. Tiene que ser algo suave, nada de productos agresivos o disolventes que puedan dañar la madera.
También si tu arma llegase a mojarse con la lluvia, no sólo debes secarla por fuera, sino por dentro por igual. Para esto, tendrás que desmontar las piezas básicas y limpiar a fondo, después engrasar bien. Así estarás evitando que se oxide.
La humedad es muy traicionera con el metal, y no es una exageración considerarla como un enemigo silencioso de las armas.
Consejos de seguridad importantes
Las escopetas y rifles de caza siempre deben guardarse descargadas y en un armero homologado bajo llave. No existe algún tipo de excepción para esta norma y es algo a recordar en cualquier circunstancia. No puedes dejarlas en un armario cualquiera o escondidas.
Al momento de transportarlas, tendrás que hacerlo con ellas descargadas y dentro de su funda. Es una pésima idea dejarlas solas en un vehículo aparcado. Ni, aunque estén en el maletero cerrado con llave, esta es una opción. Si te bajas del coche, el arma va contigo.
Maneja siempre tu arma como si estuviese cargada, puede que no lo esté, pero trátala de esta forma por motivos de seguridad. Pensando de esta forma, cada vez que la tomes, seguirás una serie de pasos que resguardará tu seguridad. Al cogerla, comprobarás que está descargada mirando en su recámara, el cargador o depósito. Y muy importante, antes de comprobar esto, tu dedo estará siempre lejos del disparador.
Cuando termines de cazar, también se recomienda que la descargues de inmediato. Nunca deberías transportar o mostrar un arma cargada. Para descargarla apunta los cañones al suelo, y tampoco manipules un arma de la que no conozcas su funcionamiento a la perfección.
Incluso cuando es momento de limpiarla, debes asegurarte de estar en un sitio tranquilo, sin distracciones o cerca de alguien que pueda sufrir un accidente por un descuido.
La seguridad nunca será una opción, sino una obligación que tendrás como cazador.
Conclusiones
Comprender cómo funciona un rifle o escopeta para la caza, va más allá de la curiosidad técnica, es un deber que tienes. Manejar un arma con responsabilidad, y conocer cómo mantenerla en un buen estado, son sólo algunos de los deberes principales de un cazador.
La seguridad propia y de quienes te rodean será siempre una prioridad, que deberás tener en cuenta al momento de usarlas, descargarlas, limpiarlas, transportarlas y guardarlas. Cultiva la cultura de la precaución, y ten una mentalidad en alerta de modo constante.