El oído humano es extremadamente sensible y vulnerable a los grandes ruidos, como los que suelen producirse al momento de disparar. Los cazadores están continuamente expuestos a esta clase de ruido, que podría causar daños significativos a la audición si no se toman las medidas preventivas necesarias.
Si no se llega a cuidar los oídos debidamente, se podría sufrir de la pérdida parcial o completa de la audición. Pero la mayoría de las veces, esta pérdida o problemas relacionados con la misma van surgiendo de poco a poco, por lo que, es fácil para el cazador no ser consciente del riesgo en el que se encuentra.
La salud auditiva es una prioridad para cualquier practicante de la actividad cinegética, y estas son algunas recomendaciones para proteger a tus oídos.
¿Cuánto daño genera el ruido de los disparos al oído humano?
Se estima que el ruido de un disparo supera los 140 decibeles. Dicho nivel es tan alto que puede causar un daño inmediato al oído interno, a sus células ciliadas, las cuales son las responsables de la audición con su procesamiento del sonido.
Según la OMS la exposición a sonidos de alta intensidad y corta duración, como las bocinas, fuegos artificiales o silbatos, no deben superar la presión sonora de los 140 dB. Pero los disparos suelen producir niveles superiores a los 85 dB. Se está hablando de casi todas las armas, incluso un rifle pequeño de calibre 22 puede generar 140 dB. Con ello en cuenta, aquellos rifles que son de gran calibre podrían superar los 175 dB.
Quienes usan armas de fuego, tienen posibilidades más altas de perder su audición en diferentes formas. Por ejemplo, se podría enfrentar a la reducción gradual de la capacidad auditiva, mejor conocida como Pérdida Auditiva Inducida por Ruido (PAIN). También se podría desarrollar tinnitus (zumbidos intermitentes o constantes en los oídos) o hipersensibilidad al sonido.
Las revisiones periódicas a la audición son muy necesarias para detectar alguna de estas afecciones y tratarlas a tiempo de aparecer. Es importante obtener un diagnostico en el momento correcto, porque la pérdida auditiva temporal puede ser superada semanas después de haber sufrido un accidente. Sin embargo, cuando se tiene una exposición continua a ruidos altos, el oído interno se irá deteriorando y el daño a las células ciliadas no podrá ser reparable.
Una vez el oído interno es dañado, será difícil escuchar sonidos tan cotidianos como el de las llamadas telefónicas, los timbres de las puertas y hasta entender una conversación en un sitio con mucho ruido de fondo.
Recomendaciones para cuidar la salud del oído como cazador
Considerando los peligros de la exposición al ruido, es recomendable que los cazadores empleen protección auditiva mientras están en su jornada de caza, y apliquen otras medidas de seguridad importantes.
Usar la protección auditiva adecuada
Un cazador necesita tener consigo unos cascos o tapones en su jornada. Pero un detalle que suele ignorarse, es que no todos estos son adecuados para cazadores. Se deben escoger modelos que estén diseñados para este tipo de actividad.
Los modelos adecuados para la caza son aquellos diseñados para amortiguar ruidos de gran impacto. Ellos están hechos con materiales resistentes capaces de resistir las condiciones adversas de las jornadas de caza. Además, deben ser ajustables y cómodos al oído del cazador.
Hay modelos de cascos con las orejeras forradas con materiales suaves y eficientes. Por igual, tendrían que ser ligeros y fáciles de transportar. Existen modelos electrónicos que podrían ser una opción para los cazadores preocupados por aislarse del entorno donde están. Estos modelos amortiguan el ruido de fondo y amplían aquellos sonidos ambientales que sean más débiles. Así, los cascos electrónicos se encargan de eliminar al ruido del disparo, y permiten al mismo tiempo escuchar conversaciones.
También están los tapones personalizados que están hechos con un molde, ellos son fabricados a la medida por un profesional que los diseñará considerando el canal auditivo del futuro dueño. Si se es un cazador o tirador profesional, y se busca una protección que sea de alta calidad, con estos se tendrá todo ello.
La otra opción son los tapones electrónicos que se encargan de comprimir el ruido que sobrepase los decibeles favorables. Dependiendo de su modelo, podrían tener reducción avanzada del ruido para mejorar la claridad y reducir al ruido blanco ambiental. Los tapones son más pequeños que los cascos, así que, suelen ser preferidos por algunos cazadores.
Reducir la exposición al ruido de formas alternativas
Apartando el uso de cascos o tapones, los cazadores pueden cuidar de su salud auditiva, regulando ciertos aspectos en los que no se piensa con facilidad. Para que un cazador reduzca la exposición al ruido que producirán sus disparos podría usar silenciadores, esto disminuirán el nivel del ruido de una manera asombrosa.
Pero si no se considera usar silenciadores, se puede tratar de mantener distancia con la fuente del disparo. Esto lograría que la intensidad del ruido que será recibido, se reduzca.
Otra manera de reducir este impacto sería tomar descansos de la exposición al ruido. Exponerse continuamente a estos sonidos, afectará tu salud. No obstante, si ya estás sintiendo tus oídos más sensibles de lo normal, los descansos frecuentes ayudarán a prevenir daños auditivos.
Curiosamente, una forma de reducir el ruido es educando a tus compañeros de caza. Enseña o recuerda a tus compañeros sobre los distintos métodos de protección auditiva.
Acudir a un especialista de la salud cuando sea necesario
Es una creencia falsa que los problemas auditivos aparecerán de la noche a la mañana. Lo más probable es que el daño sea progresivo e inicie con pequeños indicios a los que no se le prestará la atención adecuada.
Como los cazadores están expuestos con continuidad al sonido de los disparos, puede que algunos traten de ignorar ciertas señales o no prestarles la suficiente atención. Se estará cometiendo un grave error en este caso.
Si se tiene dificultad para oír, hay que ir con un especialista de la salud. La dificultad para oír puede darse mientras se está conversando con otra persona o cuando se debe subir el volumen del televisor, porque no se está escuchando como antes. Todas estas, son señales de la pérdida auditiva.
Si se escuchan pitidos o zumbidos contantes, estas también son señales de alerta. Podría tratarse de tinnitus. O si se siente una presión o dolor en los oídos, podría tratarse de una infección o daño auditivo que debe ser evaluado por un médico.
Consultar con un profesional de la salud al momento de sentir la primera molestia o detectar una anormalidad, puede ser la diferencia entre conservar o no conservar la audición. Recuerda que, un cazador depende de sus oídos para disfrutar de esta apasionante actividad, cuidar de tus oídos es una precaución que nunca estará de más.
