Liebre ibérica corriendo en un campo abierto al atardecer, mostrando su característica forma y coloración

La Liebre Ibérica (Lepus granatensis): Características y Gestión Cinegética

La liebre ibérica es una de las especies cinegéticas más reconocidas y populares de la caza menor en España. Tanto en la Península Ibérica, como en Mallorca, es abundante. Su distintivo más grande con otras liebres, es su tamaño, que es más pequeño que el de la liebre europea o la liebre piornal.

Identificación

Como ya se ha mencionado, la liebre ibérica es de las liebres españolas más pequeñas. Esta puede ser reconocida por sus extremidades posteriores alargadas, así como por sus orejas largas con extremos negros.

Su pelaje en la parte dorsal es de color pardo amarillento, mientras que, en la parte ventral, es blanco. También podrás encontrar manchas blancas en su parte posterior. Un macho puede pesar hasta 2,95 kg, y una hembra, puede llegar a pesar hasta 3,30 kg.

Vista detallada de una liebre ibérica mostrando sus características físicas distintivas y coloración del pelaje

Distribución y hábitat

Podrás encontrar en la mayoría de la Península Ibérica a esta especie. Se conocen tres subespecies que se han esparcido por toda la región:

  • L. g. gallaecicus (en Galicia y occidente Asturiano)
  • L. g. solisi (en la Isla de Mallorca)
  • L. g. granatensis (con una extensión más generalizada)

La libre ibérica prefiere habitar espacios abiertos, como, por ejemplo, los agrosistemas o en zonas de matorral ralo. Si se ubica al norte de la Península, esta ocupará matorrales de pie de monte o pastizales de montaña. Mientras que, en el sur de la Península, lo hará de zonas agrícolas abiertas y olivares. La sequía puede afectar significativamente a las poblaciones de liebres en estos hábitats.

Liebre ibérica alimentándose en su hábitat natural, mostrando su comportamiento típico de forrajeo

Alimentación

Sus hábitos alimenticios son nocturnos. Varios individuos se reunirán por la noche para alimentarse. Estos animales comen principalmente gramíneas. Sin importar su ubicación geográfica se alimentará de hojas, tallos, flores, semillas y frutos, pero esto variará según los recursos a los que pueda acceder.

Son capaces de ramonear plantas leñosas con el propósito de buscar cortezas, tallos o algunos frutos. Cuando están en altas densidades podrán alimentarse en las cercanías de conejos o incluso ganado.

Pareja de liebres ibéricas durante la época de reproducción, ilustrando su comportamiento reproductivo

Reproducción

Su reproducción cambiará según las condiciones climatológicas que alterarán a la biomasa herbácea. La liebre ibérica puede reproducirse durante todo el año, pero llega a su máxima intensidad entre los meses febrero y junio. En zonas con altas temperaturas, el ciclo reproductivo puede verse afectado.

Es interesante mencionar que esta especie tiene capacidad de reabsorción embrionaria como ocurre con otros lagomorfos. Su gestación dura entre 42 a 44 días, y por camada se podrán tener de uno a cinco lebratos. Estos no reciben cuidados parentales.

Liebre ibérica en su encame diurno, demostrando su comportamiento característico de descanso

Comportamiento

La liebre ibérica es de hábitos solitarios. Suele pasar encamada todo el día en las "camas" o depresiones que esta misma construye para descansar. Es a la hora del atardecer, que saldrá para poder alimentarse.

Al momento de alimentarse, es que suele formar grupos, para así solapar las áreas de campeo con más efectividad. También se desplazará de zonas a diario en los tiempos entre su alimentación y su encame.

Cazador practicando la gestión cinegética responsable de la liebre ibérica en su hábitat natural

Medidas de gestión cinegética

Como especie de caza menor, es muy estimada en España, se estima que al año se cazan más de un millón de ejemplares. Además, su velocidad y agilidad, la convierten en un desafío emocionante para todo tipo de cazadores. Para una caza efectiva, es importante contar con los accesorios de caza indispensables.

Aun así, la especie sigue siendo vulnerable a la falta de gestión cinegética adecuada, la caza furtiva y el uso abusivo de productos fitosanitarios. Por lo que siempre necesitará de medidas de gestión adecuadas y prácticas seguras para mantener a su caza siendo sostenible y responsable. Es fundamental proteger el oído durante la caza para evitar daños auditivos a largo plazo.