Algunas veces la diferencia clave entre una salida exitosa y una insatisfactoria es la forma en la que has manejado la escopeta. Aquellos cazadores con una buena puntería y técnica de tiro, disfrutan mucho más de la actividad cinegética, y se les facilita más de la misma manera.
Aun así, no siempre es sobre el talento del cazador. Otras veces, el exceso de adrenalina o no saber trabajar en equipo, puede desconcentrar hasta al cazador más experimentado. Incluso, factores sutiles como el enfoque mental o tu respiración pueden influir en el resultado.
Un buen cazador trabajará en mejorar su puntería continuamente, porque practicando tu puntería podrás disparar de forma más certera y controlar el estrés que podrás acumular durante una jornada de caza. Pensando en ello, estas son 3 sugerencias para mejorar tu puntería:
1. Aprender sobre el control de la respiración
Te sorprenderá saber lo mucho que influye la respiración en tu estabilidad física. Lo hace y mucho, de hecho, cuando respiras descontroladamente, tu cuerpo se moverá sin que lo quieras, lo cual terminará afectando tu precisión al momento de apuntar.
Aprende cómo controlarla, y convertirla en una poderosa herramienta para mejorar tu puntería. Puedes ejercitarla por tu propia cuenta de la siguiente manera:
Paso 1 – Respira con profundidad y constancia
Tendrás que inhalar con suavidad por la nariz, dejar que tus pulmones se llenen de aire. Debes hacer esto con lentitud, porque de esta manera tu cuerpo se oxigenará y reducirá el estrés que llevas dentro.
Paso 2 – Retén el aire en tus pulmones
Quédate con el aire que has inhalado dentro de tus pulmones alrededor de dos segundos. Es en este momento de retención donde tu cuerpo alcanzará la máxima estabilidad. Sentirás cómo tus manos sobre el arma están más firmes que nunca.
Paso 3 – Exhala y dispara
Exhala y justo después, dispara. Cuando te concentras en exhalar, tu cuerpo se irá relajando, incluso tu pulso irá disminuyendo. De modo que tu precisión mejorará. No debes disparar ni durante la inhalación, ni durante la exhalación porque esto generará movimientos bruscos en tu arma. En cambio, es la combinación perfecta hacerlo después de una larga, estabilizadora y profunda respiración.
2. Practicar cómo concentrarte
Aunque la caza es considerada como una disciplina física, la parte mental influye también en el desempeño en general del cazador. Considerando ello, debes practicar el control mental para mejorar tu puntería.
Cuando estás disperso, pensando en otras cosas, será fácil que tu mente se distraiga, y con ello los disparos que darás no serán los que necesitas. Para mejorar tu concentración durante la caza, intenta primero visualizar el disparo antes de hacerlo. Cierra tus ojos por un momento, y visualiza un impacto que sea exitoso. Visualiza la trayectoria de tu proyectil alcanzando el objetivo. Eso te ayudará a reforzar tu confianza.
También puedes practicar el enfocarte en el presente. Para cazar, debes estar en el sitio en todo momento. La caza no es una actividad para distraídos, tampoco una que puedes realizar pensando en tus problemas personales. Debes respirar con profundidad, despejar tu mente y concentrarte en el ahora. Piensa únicamente cuando estés apuntando a tu objetivo, en la posición en la que estás y en la alineación de tu arma.
Recuerda que una forma simple de mejorar tu concentración es por medio de la respiración. Cuando respiras con profundidad, tu ritmo cardiaco se reducirá y esto evitará que dispares antes de tiempo o con poca puntería.
3. Entrenar en entornos controlados a tu favor
Practicar tus disparos es definitivamente lo que te llevará a mejorar tu técnica. Pero realiza estas prácticas en un entorno controlado. Dependiendo de tu experiencia o cuáles consideras que son tus debilidades, podrás saber cuál es el mejor para ti.
Dedica el tiempo que consideres adecuado en entrenar en estos entornos, por ejemplo, un campo de tiro. En estos podrás concentrarte a la perfección en tu técnica sin tener que distraerte por los sonidos de la naturaleza alrededor.
Por el contrario, podrías también practicar en terrenos donde se simulen las condiciones de caza, si eso es lo que consideras necesitas. Terrenos que son difíciles, con distancias y objetivos variables son una buena idea. Al estar en sitios así, podrás concentrarte en las recomendaciones anteriores.
Incluso, si tu problema es que no puedes mantener la calma y el enfoque durante los disparos, tendrás que comenzar a practicar bajo presión. Haz esto practicando en simulaciones de disparos en movimiento o en competiciones pequeñas. Al enfrentarte con escenarios diversos, aprenderás cómo reaccionar de mejor manera ante las distintas adversidades que una jornada de caza puede presentarte.
Otras sugerencias de interés
Estas son otras sugerencias que podrán serte de ayuda para conseguir disparos certeros y evitar los fallidos:
- Asegúrate de usar un buen equipo: Debes seleccionar una escopeta que se ajuste a ti a la perfección. A qué tipo de cazador eres y al estilo de caza que practiques. La culata debe tener una longitud adecuada y debes poder manejar el peso de la escopeta cómodamente. No te olvides de darle el mantenimiento necesario a tu arma para no deteriorar su precisión.
- No descuides tu postura: Cuando sujetas la escopeta, debes hacerlo con firmeza, pero sin tensar en exceso tus músculos. Distribuye tu peso con uniformidad, y mantén tus pies a la altura de tus hombros. Usa tu pie delantero para apuntar a tu objetivo. Tampoco agarres con mucha tensión tu arma, debes ser firme y flexible al mismo tiempo para que cuando tengas que retroceder, no pierdas el control.
- Usa todos los recursos a tu disposición: Aprovecha todos los recursos adicionales que están a tu disposición para mejorar tu puntería. Si tienes la oportunidad de tomar clases de tiro con un instructor experimentado, éste podrá darte una retroalimentación personalizada. O también puedes educarte con cursos en línea, videos tutoriales o con comunidades de cazadores que compartan sus experiencias en foros de esta temática.
Finalizando, ten presente que tu puntería siempre podrá mejorar mientras te enfoques en ti, una mala puntería no sólo es el resultado de un mal equipo. Así que, trabaja con tu cuerpo y tu mente en ser el mejor cazador allá afuera.