La caza es una actividad que con frecuencia está sometida a campañas de desprestigio, y las redes sociales parecen haber empeorado esto debido a su poder de alcance. Pero, lo que algunos sectores animalistas no dan a conocer con la misma facilidad, son los beneficios inminentes que el aprovechamiento cinegético brinda a España.
La conservación de ciertos parques nacionales e incluso la recuperación de una especie como el lince ibérico son resultados directos de la caza. Para los desconocedores del tema, ello puede sonar impactante, aunque para los cazadores es una verdad de la que están muy conscientes. Las críticas hacia la caza, muchas veces se originan de la ignorancia, una visión ecologista tergiversada e incluso intereses políticos.
Si es así, ¿por qué la caza es positiva para la naturaleza? Estos son 10 motivos que lo explicarán a la perfección:
1. Es una herramienta de conservación medioambiental
La inversión hecha por parte del sector para la protección y conservación de los ecosistemas españoles, es gigantesca. Se estima casi 300 millones de euros invertidos de manera anual en labores de conservación medioambiental, que incluyen a la limpieza del suelo forestal, el mantenimiento de cortafuegos, y otras labores que afectan a los cotos de caza.
Si consideramos que casi el 90% de España es considerado como coto de caza, su contribución a los biomas y ecosistemas nacionales es evidente. Tampoco es extraño que un coto de caza español esté participando activamente en algún programa de conservación de especies para el lince ibérico, el águila imperial o el oso pardo.
Como actividad deportiva es muy popular en España, algunos podrían catalogarla como de las más practicadas después del futbol y el baloncesto. Por ello, los números hacen sentido.
2. Ha logrado recuperar especies en peligro crítico
Los cazadores constantemente están impulsando el desarrollo de planes de reintroducción y repoblación de especies que están amenazadas o cerca de la extinción. Es acertado decir que un coto de caza bien administrado, es positivo para la fauna que allí habita.
Por ejemplo, el lince ibérico abunda en los cotos de caza, en donde se favorece a su desarrollo y crecimiento. El lince ibérico ha tenido la oportunidad de hacer esto en las áreas demarcadas, también porque en ellas hay grandes poblaciones de perdices y conejos salvajes. Estas son reservas privadas para su alimentación.
Cabe destacar, que está prohibida la caza de animales en peligro de extinción, y que existen multas graves para quienes infrinjan las leyes, hasta se puede ir a la cárcel. Así que, no, lo cazadores no van por allí cazando a cualquier animal que quieran sin control alguno.
3. Reduce accidentes y daños en los cultivos
El descontrol en el número de ciertas especies, genera riesgos y potenciales accidentes que son prevenibles con el control generado por los cotos de caza. Los accidentes de tráficos provocados por jabalíes han subido a un 47% en los últimos años. Es decir, su caza puede ayudar en este problema.
Hay que considerar que, cualquiera puede transitar por carreteras a las que tiene acceso el jabalí, provocando así accidentes al pasear o viajar por estas. Una gestión cinegética acertada, puede hacer descender estos accidentes.
4. Coopera con el control de diversas enfermedades
Otro motivo que confirma la necesidad de la caza es su contribución al control de enfermedades. Con la caza se garantiza un número equilibrado de animales que sea soportable para el ecosistema en donde habitan.
Es una amenaza para la seguridad y salud pública que la población de una especie en particular se exceda en una zona específica. También puede ser un riesgo para otros animales y el medio natural. Podría presentarse una escasez de alimentos, que obligaría a otras especies a irse de su entorno y acercarse a zonas habitadas por humanos buscando comida.
Lo mismo ocurre con la contracción de enfermedades, este acercamiento podría esparcirlas en humanos y animales domésticos.
5. Tiene un impacto económico positivo en el mundo rural
El aporte económico de la caza en España es considerable. Se estima que tan sólo entre las tasas e impuestos pagados por los cazadores para ejercer esta actividad, se generan más de 600 millones de año para las arcas públicas.
El mayor beneficiado es el mundo rural, en definitiva. Anualmente la caza ayuda a mantener miles de empleos, y crea puestos de trabajo con frecuencia en múltiples áreas. Por ejemplo, la normativa aplicable se asegura de exigir determinados empleos como es el caso de los guardas de caza, lo cual crea ocupaciones laborales fijas en estas zonas.
Además, están otros puestos de trabajo indirectos que se ven beneficiados de los cazadores como los de las armerías, las clínicas veterinarias y las empresas de envío.
6. Reduce algunos impuestos
Un motivo curioso por el cual la caza es tan necesaria actualmente recae en los impuestos. No en las contribuciones que los cazadores aportan en impuestos, sino más bien, la reducción de impuestos que incluso quienes no practiquen esta actividad disfrutan.
Si no se tuviese el aporte de los cazadores, la contribución a la Administración Pública para el control de la fauna silvestre sería más grande para la población en general. En cambio, los cazadores se encargan de asistir con este control mientras practican a la caza. En otras palabras, es una herramienta de gestión con la que se evita aumentar los impuestos.
7. Cuenta con el respaldo necesario a nivel social
Quizás haya quejas y protestas en contra de la caza, sin embargo, una realidad innegable es que la caza es vista como un deporte importante en España. La caza deportiva tiene un apoyo social mayoritario, y es considerada como parte de la historia de millones de familias, una tradición transmitida de generación en generación.
Del mismo modo, su valor como actividad preventora y reguladora en la Península es reconocida por quienes no sean cazadores. Ello por sus contribuciones a los ecosistemas y economía nacional.
8. Enseña sobre la alimentación realmente sostenible
El ser humano ha cazado desde sus inicios, la razón principal ha sido para garantizar su alimento. En el presente, no se caza para comer exclusivamente, pero no deja de ser una posibilidad, convirtiendo con esto a la caza es una de las formas de alimentación más éticas y ecológicas en la que puedas pensar.
El consumo de carne de caza no sólo es sano, sino que es una forma de aprovechar los regalos de la naturaleza con respeto.
9. Fomenta el conocimiento y respeto a la fauna nacional
¿Cómo la caza puede impulsar la educación sobre animales si su fin es matar a algunos? La respuesta es simple. El cazador deber aprender a valorar estos para ser uno. Un cazador debe instruirse sobre los comportamientos animales para poder conseguir sus trofeos. Esto requerirá ir descubriendo las maravillas del medio natural donde cazará.
Conocer en detalle el ecosistema de un coto de caza y a la fauna que allí frecuenta, dará al cazador una oportunidad única para mezclarse con la naturaleza, y aprender a apreciarla. Su belleza, esplendor y lo necesario que es continuar colaborando como comunidad para que la caza sea una actividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
10. Enseña sobre el trabajo en equipo
La caza reúne a personas tan diferentes entre sí que a cualquiera le sorprendería ver a quiénes integran una cuadrilla de jabalí. Encontrarás a cazadores de todo tipo con la meta de trabajar juntos para conseguir su propósito.
Dicho esto, la caza ayuda a socializar y a trabajar en equipo. Los cazadores necesitan ayudarse y colaborar unos con otros, lo cual es algo que termina aportando a la sociedad. El trabajo en equipo es indispensable en una.